Articulos de interes del mundo de la madera

 El futuro en este sector se presenta optimista. No obstante, hay que distinguir entre biomasa de uso eléctrico y térmico. La primera, en estos momentos, está en una situación de incertidumbre, muy delicada. No obstante, aún se desconoce la remuneración que va a tener el kW para esta renovable, tras la entrada en vigor del último RD, por lo que nosotros no estamos para perder el tiempo en guerras que ahora son inútiles. Hemos aportado al Ministerio y al IDAE una serie de recomendaciones que esperamos que se tengan en cuentan en la legislación que se apruebe, de aquí a final de año, porque garantizaría que las instalaciones existentes y las que se puedan ir haciendo tengan una rentabilidad que les permita funcionar.

Un caso muy distinto es el de la biomasa térmica, que está adquiriendo una velocidad de crucero razonable. Cada vez se conocen más todas las ventajas que tiene y se está implantando, de manera satisfactoria, en instalaciones municipales, comunidades de vecinos.

A.E.: ¿Es posible el despegue de la biomasa térmica sin que exista un desarrollo de la eléctrica?

J.D.: No es la mejor situación para la térmica el que la biomasa de uso eléctrico no se desarrolle. Es perjudicial porque entre las dos tecnologías existe una simbiosis. Si nosotros tenemos un árbol, éste tiene una parte noble -el tronco- y otra menos noble como la corteza y las ramas. Esta última parte se tendría que utilizar para generar energía eléctrica porque los equipos de grandes plantas son capaces de asumir biomasas de menos calidad, aunque para las calderas de uso térmico requerimos una calidad de la biomasa mejor -serrín, recortes de los aserraderos, etc-. Con la situación actual esto va a ser complicado, pero ya se está trabajando en calderas de uso térmico que funcionen con estas biomasas menores y que sean capaces de admitir una cantidad de cenizas mayor y unos componentes menos exigentes.

A.E.: Actualmente el suministro de pellets está garantizado, pero con el elevado número de proyectos anunciados, que se sumarán a las instalaciones ya operativas, ¿no llegará el momento en el que se produzca una sobrecapacidad?

J.D.: No sería malo, podríamos seguir exportando pellets. Este año ha habido un momento de tensión en el que los pellets estaban un poco justos porque los fabricantes, ante la atonía del mercado español en estos dos últimos años, se habían lanzado a vender pellets en el exterior y tenían que cumplir con sus contratos. Cuando ha crecido el consumo en España los distribuidores han ido a las fábricas y éstas no tenían más capacidad. Esa tensión ya se ha arreglado, los fabricantes han creado ya sus redes de distribución y, en este momento, las expectativas pasan por tener atendido el mercado español y que los excedentes que haya, si los hay, salgan a Italia, Bélgica o Inglaterra, como hasta ahora.

A.E.: El futuro de las empresas que apostaron por la biomasa eléctrica pasa por la internacionalización o por apostar por proyectos de biomasa térmica?

J.D.: Las inversiones en las instalaciones de biomasa eléctrica siempre las han efectuado grandes corporaciones empresariales como Gestamp, Acciona, Ence. Para algunos de ellos, la parte de generación eléctrica con biomasa era casi residual. Por tanto, para no desmantelar sus divisiones relacionadas con este sector, han apostado por salir al exterior. En este momento, muchas empresas españolas tienen en proyecto, sobre todo en Latinoamérica y los Estados Unidos, inversiones realmente muy importantes para hacer plantas de generación eléctrica en sitios donde la remuneración del kW es mejor que en España y donde la rentabilidad de sus inversiones es más razonable. Es el caso de Gestamp en Estados Unidos, que en este momento está haciendo una de las plantas más importantes del mundo, con una potencia de 75 MW eléctricos. También es cierto que hay empresas menores que se han visto obligadas a abandonar y, en algunos casos, éstas han apostado por la biomasa térmica constituyéndose como empresas de servicios energéticos.

A.E.: La biomasa térmica cuenta con distintos apoyos por parte de las administraciones ¿son estos suficientes para su expansión?

J.D.: Nunca es suficiente, pero sí es verdad que las nuevas líneas de financiación que están aflorando son muy interesantes para que nuestro sector pueda crecer de una forma sólida. Trabajar como empresa de servicios energéticos requiere tener unos fondos que te permitan hacer la inversión que vas a recuperar a lo largo de diez años. Si esa inversión no está soportada por alguna entidad financiera o alguna de las líneas del IDAE -como GIT o Biomcasa-, pues es mucho más difícil. En este momento, líneas como los fondos Jessica-F.I.D.A.E o Pimasol son bienvenidas en nuestro sector y muy necesarias porque si no estaríamos un poco estrangulados. Se están haciendo bien las cosas en el tema de la financiación, pero tal vez sea necesario un poco más de flujo para las ESEs por parte de las entidades financieras nacionales, créditos ICO o Banco Europeo de Inversiones, por ejemplo.

A.E.: Como presidente de Expobioenergía ¿qué expectativas existen para esta edición de la feria?

J.D.: Estamos muy ilusionados porque se ha convertido en un referente para el sector bioenergético. Cada vez son más las empresas que quieren estar con nosotros porque Expobioenergía es su lugar de trabajo, donde tienen la oportunidad de iniciar operaciones comerciales. Aparte de esto, en esta edición, es la primera vez que, en el mes de septiembre, ya teníamos un crecimiento del 22%, con respecto al año anterior, en superficie expositiva contratada.